En 2011, Galeano declaró en una entrevista en Montevideo que Chávez quizás era un dictador, pero “un dictador rarísimo” porque ganó varias elecciones limpias.
“Hugo Chávez es un dictador, sin embargo, es un curioso dictador. Ganó ocho elecciones en cinco años. Y ahora, recientemente, se sometió a un referéndum en el que preguntaba a los venezolanos si querían el modelo de Estado que él proponía. Es el único presidente de la historia de la humanidad en hacerlo. Y ganó con el 60 por ciento”.
Agregó: “Uno enciende la televisión venezolana y lo primero que ve es a miles de ‘periodistas’ diciendo que en Venezuela no hay libertad de expresión. Uno enciende la radio venezolana y hay miles de ‘periodistas’, analistas, opositores de Chávez, diciendo que allí no hay libertad de expresión. Y uno abre el diario venezolano y hay un título enorme que dice: AQUÍ NO HAY LIBERTAD DE EXPRESIÓN.
“En los últimos cinco años tan sólo un medio de comunicación ha sido clausurado. Pero no fue clausurado por el gobierno de Chávez, sino por estos ‘demócratas’ (se refería a la derecha de Venezuela)… Extraña dictadura y extraños demócratas. Yo creo que en Venezuela hay un divorcio genial: el divorcio entre la realidad y la realidad virtual…”
Un año antes, en 2010, Galeano también habló sobre los medios de Venezuela al diario español El País. A pregunta expresa de ese diario sobre los “conflictos” de Chávez con la prensa, reflexionó:
“Hay una demonización de Chávez. Antes Cuba era la mala de la película, ahora ya no tanto. Pero siempre hay algún malo. Sin malo, la película no se puede hacer. Y si no hay gente peligrosa, ¿qué hacemos con los gastos militares? El mundo tiene que defenderse. El mundo tiene una economía de guerra funcionando y necesita enemigos. Si no existen, los fabrica. No siempre los diablos son diablos y los ángeles, ángeles”.
Las críticas del Nobel
Por su parte, el novelista peruano-español Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura 2010, admite que siempre mantuvo contrapuntos con Hugo Chávez.
Recuerda que invitó a debatir al líder de la revolución bolivariana, y éste siempre rechazó el debate. Así ocurrió en 2009, cuando Vargas Llosa, y los mexicanos Jorge Castañeda y Enrique Krauze viajaron hasta Caracas para debatir con Chávez y el presidente evitó el encuentro.
Vargas Llosa consideraba que Chávez encarnaba “lo peor del caudillismo”, que a su vez representaba “lo peor de la herencia del imperio español en América”.
En algunas de sus entrevistas expresó también que el gobierno de Venezuela se sostenía con las ventas de petróleo a Estados Unidos.
Vargas Llosa llamó a Hugo Chávez “el gran desestabilizador de la democracia” en Latinoamérica, y en 2012 escribió en el diario español El País que la caída de Chávez significaría “una gran cosa no solo para Venezuela sino para el resto de América Latina“.
El Nobel de Literatura expresó claramente su posición sobre el futuro de Venezuela durante la campaña electoral de 2012. El 7 de octubre, día de la elección presidencial, Vargas Llosa publicó La Hora de Capriles, en el que indicó que el candidato opositor, Henrique Capriles, necesitaba una amplia victoria sobre el presidente Chávez para que el oficialismo no manipulara el resultado electoral.
“Si su victoria se da por un margen pequeño, las posibilidades de que el oficialismo manipule el resultado a su favor son muy grandes”.
Chávez pertenece al infierno
Galeano tiene una visión muy diferente sobre la Venezuela de Chávez. “Yo viví en ese país algunos años (como periodista-corresponsal de Prensa Latina) y conocí muy bien lo que era. La llaman la Venezuela Saudita, por el petróleo… Pero tenían 2 millones de niños que no podían ir a las escuelas porque no tenían documentos”.
Por eso, en sus artículos sobre Venezuela, Galeano recurre a la ironía: “Llegó un gobierno, ese gobierno diabólico, demoníaco, que hace cosas elementales, como decir ‘Los niños deben ser aceptados en las escuelas con o sin documentos’.
“Y ahí se cayó el mundo: eso es una prueba de que Chávez es un malvado, malvadísimo. Ya que tiene esa riqueza, y gracias a que por la guerra de Irak el petróleo se cotiza muy alto, él quiere aprovechar eso con fines solidarios. Quiere ayudar a los países sudamericanos, principalmente Cuba. Cuba manda médicos, él paga con petróleo”.Remata: “En la época en que yo vivía allá como corresponsal, nunca vi un médico. Ahora sí hay médicos. La presencia de los médicos cubanos es otra evidencia de que Chávez está en la Tierra de visita, porque pertenece al infierno”, dice el uruguayo.
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